
Celebrar una boda en la playa es un sueño para muchas personas que desean tener al mar y la arena como testigos del día más importante de sus vidas. Pero la realidad es que para que esta fiesta tenga final feliz se debe tener en cuenta varios aspectos legales para que la celebración sea un éxito.
Pero dejando de lado la idea, casarse en la playa ocasiona muchos problemas legales, de organización y de gastos. Los novios que se casen en España deben tener en cuenta que está prohibido celebrar una boda entera en plena playa, pero en muchas poblaciones se puede celebrar una ceremonia simbólica, siempre que el banquete se celebre en un local cercano.
Para los que deseen casarse en la playa, se puede acudir al juzgado o iglesia, para luego celebrar una ceremonia simbólica para posteriormente celebrar la fiesta en un lugar cercano. Esta opción no tiene gastos extras, pero si se elige una boda completa, no se pierde nada preguntando al Ayuntamiento que se desee cuál es la normativa para que así los novios puedan conocer si se puede o no celebrar un acto simbólico en la arena, pero si no es posible, lo mejor es hacerla en un restaurante con vistas al mar.
También se puede alquilar un chiringuito en la playa para tener una boda completa. Este tipo de boda es más íntima e informal, y lo mejor es alquilar el chiringuito para que no estén personas ajenas a la celebración merodeando por el lugar. Esta opción puede conllevar pagar los permisos al Ayuntamiento y también contratar los servicios para la limpieza al terminar la fiesta.
Lo mejor es contratar una empresa que se encargue de planificar fiestas, de esta manera os ahorraréis la burocracia, y el evento en la playa será más fácil, principalmente si la boda es en Islas Baleares o Canarias donde este tipo de fiestas son normales.